“Hubo una vez un sapo que estaba en la orilla de un lago, estaba recargado en una roca, observando el cielo, un escorpión lo observaba de atrás de unos arbustos, se acercó al sapo y le dijo:
-¿me ayudarías a cruzar al otro lado del lago? Yo me subo en ti y tu nadas hasta el otro lado.
-No, no puedo hacerlo, si tu te subes en mi, puedes picarme y voy a morirme.
-Piénsalo, si yo te pico en el lago tu morirás, pero también yo moriré, por que si tu te hundes yo me hundo y moriré junto contigo, solo quiero ir al otro lado, ¿me ayudarás?
Después de meditarlo por unos segundos el sapo accedió;
-Está bien, yo te ayudaré, te llevaré al otro lado del lago y luego tu seguirás tu camino
-Estoy de acuerdo
El escorpión subió en el sapo, y con mucho esfuerzo el sapo ya iba a mitad del lago cuando sintió un picotazo en su cabeza, inmediatamente se detuvo y le preguntó al escorpión:
-¿por qué me picaste? Ahora moriremos los dos.
-Discúlpame, no quise hacerlo, pero no pude evitarlo… esa es mi naturaleza.”
Un querido amigo me contó esta historia para que me diera cuenta que muchas personas hacen daño por que su naturaleza es de esa manera, muchas personas han tratado de herirme, de dañarme, me han traicionado, han mentido sobre mi, pero mi corazón no puede generar rencor hacia ellos, lo cual es discutido por la gente que me quiere, ¿es necesario que para ser feliz en la vida hay que guardar rencor y tener cuidado con toda la gente que creas que puede hacerte daño?, les contare otra historia mis queridos amigos.
Dos monjes estaban lavando sus tazones en el río cuando vieron a un escorpión que se ahogaba. Un monje lo sacó inmediatamente y lo puso sobre
Hace tiempo comprendí cual es mi naturaleza, sigo viviendo de la misma manera, tengo fuerzas suficientes para pararme mil veces y cuando se me acaben las fuerzas habrá gente maravillosa a mi lado que me ayudara a levantarme. Viva su vida mirando con ojos espirituales, amen a todos los que se crucen por vida, no desperdicien esta vida ocultando como son en realidad…
Siembren semillas de Amor, caridad, bondad y confianza..... la cosecha es siempre dulce...
